Ya llegó el buen tiempo y apetece salir a tomar el sol y cargar las pilas. El tono dorado de piel nos recuerda la buena salud y la diversión. Sin embargo son múltiples los estudios que nos recuerdan la importancia de proteger la piel ante las agresiones externas especialmente del sol.
Todos cuidamos la salud de los mas pequeños mediante sombrillas o ropa, pero éstos elementos dejan pasar el 30% de la radiación Por ello es importante recordar que la piel de los bebés es especialmente sensible por lo que no hay que restar importancia a la calidad de las lociones destinadas a los pequeños de la casa, necesitando un mínimo de FPS 15, aconsejando ampliarlo según a cada tipo de piel. Con sólo quince minutos de exposición al sol sin protección, se pueden producir quemaduras incluso en los días nublados, ya que las nubes no filtran los rayos ultravioleta.
Los jóvenes y adolescentes son los más reticentes a aplicarse estos protectores solares, pero es importante tener en cuenta que la piel tiene memoria, y por ello existe una gama de productos destinados especialmente a aquellos que los necesitan pero no les agradan las texturas espesas o perfumadas.
No hay que olvidar que la protección solar se hace imprescindible en los casos de práctica deportiva al aire libre, tanto en la playa como en la montaña, por la acción del sol y del sudor sobre la piel que ejerce una función de lupa sobre la piel, concentrado los efector perniciosos sobre ésta de los rayos UVA y UVB.
En la edad madura, la piel es más débil y es necesario cuidarla para evitar las manchas estéticas y por supuesto la prevención del cáncer de piel, que se suele hacerse patente a partir de los treinta años, como resultado de daños anteriores. A esta edad es recomendable el uso diario de protectores, entre los que destacan las nuevas generaciones con todos dorados, antiedad, para pieles sensibles, o específicos para hombres. Este uso diario es fundamental para prevenir los daños en las zonas más expuestas como son los miembros inferiores en las mujeres y los superiores en varones, especialmente cuello y hombros.
En cualquier caso hay que recordar que para aprovechar toda su efectividad, se debe aplicar unas cinco cucharaditas, media hora antes de salir al exterior para que la piel pueda absorber correctamente los componentes, y se debe repetir cada dos horas, sin olvidar todas las zonas, y usar un stick especial para labios. La aplicación debe ser diaria, por lo que es aconsejable usar alguno de los formatos que encontramos en el mercado que facilitan su transporte.
Por último, recordar que La Ocu advierte que las cremas solares deben desecharse tras cada temporada, puesto que su periodo de caducidad después de abiertas, es de un máximo de 12 meses.