La temida celulitis o piel de naranja surge por una mezcla de toxinas, grasa y agua que se depositan en la piel, concretamente en la hipodermis y produciendo una inflamación del tejido celular que impide la correcta circulación de la sangre.
Las principales causas que pueden producir celulitis son: falta de ejercicio, mala alimentación, estrés, cambios hormonales y algunas pastillas anticonceptivas.
Para combatir la celulitis debemos centrarnos en 4 focos.
1. Alimentación.
«Somos lo que comemos», por eso este es uno de los pilares básicos que debemos tener en cuenta. Los alimentos que debemos evitar son: las grasas saturadas o trans, los azúcares refinados y los alimentos procesados. También recomendamos disminuir el consumo de sal, y sustituirlo por especias.
Para mejorar nuestra dieta debemos incorporar: fibras naturales, alimentos ricos en Omega 3, Vitaminas C y E, y beber mucha agua.
2. Ejercicio físico.
Una muy buena forma de combatir la celulitis, además de recibir otros numerosos beneficios, es haciendo ejercicio. Puedes crearte una rutina de ejercicios casera, o acudir al gimnasio para que te aconseje un experto. Actividades como la natación, el ciclismo o el pilates promueve la tonificación muscular.
3. Masajes.
Masajear la zona afectada es una buena forma de estimular la circulación de la sangre y la oxigenación de la zona.
Estos masajes se pueden aplicar de manera manual, con nuestras propias manos o mediante aparatos masajeadores o acudiendo a clínicas especializadas para aplicar técnicas avanzadas como los ultrasonidos, la vibroterapia o la radiofrecuencia.
4. Tratamientos y cremas.
A pesar de los tópicos, se ha probado que las cremas anticelulíticas realmente funcionan. Para ello debes tener en cuenta qué tratamiento puede ser el mejor teniendo en cuenta tu tipo de piel y edad.
Estos tratamientos ayudan a mejorar la circulación, reparan los tejidos y fortalecen las células de la piel para evitar que vuelva a aparecer.
El secreto para que esta combinación anticelulítica funcione y obtengas resultados es la constancia.